29 de julio de 2010

Sin embargo ese exceso de sentido anunciado por los símbolos de la esperanza, posee, su propia inteligibilidad “especulativa” ( ¡no en el sentido hegeliano!), que se articula en las tres categorías de la esperanza, que Ricoeur explicita. Ellas son: a) el “a pesar de” o categoría del desmentido (a pesar del mal experimentado se espera la reconciliación; a pesar de la radical contingencia del mal, se da -en el “ya, pero todavía no” de la esperanza- una cierta totalidad inteligible); b) el “gracias a” (con el mal el Principio de las cosas hace el bien: “etiam peccata”) ; y finalmente, c) el “cuanto más” o la categoría de la sobreabundancia: donde abundó el mal, sobreabundó la gracia. De esas categorías no hay verificación por la experiencia ni pruebas racionales, sino sólo signos. No pertenecen a una lógica de ser, sino a una historia con sentido (historie sensée).

Juan Carlos Scannone




*

el problema es justamente la esperanza,
y todavía pienso que podría ser todo distinto.
hago balances de fin de año
(la que se fue y ya no hay cómo llamar, ni cómo dejar de llamar;
la valija que pude deshacer
después de dos años;
el dejabú; el vaivén; los espejos.
me niego a admitir
que los momentos más hermosos
hayan sido de películas o música.
me niego a decir que estuve sola
tratando de buscar dónde ponerme
todo el tiempo.
me niego a decirte lo que había en el mundo
después del fin del mundo,
que en todo el mundo no había más
que el fin del mundo, no lo voy a decir.
tengo esperanza).
todavía no sé
en qué se transforma
lo que se pierde.
de chica bailaba y cantaba a los gritos.
en qué parte eso en este tararear,
susurrar las mismas partes de memoria.
el ser sin rodeos, dónde.
querías vivir en una isla, sola,
"plenamente sola,"
pero la plenitud siempre fue algo diferente,
no se queda quieta,
vas a buscarla,
llegás tarde,
le pisás los talones,
quedás varado ahi.
tu vagón se suelta, estás en el centro
de un círculo en la tierra que dejó la carpa de un circo
que ahora estará llegando a otro país,
nadie supo bien qué nos pasó.
no podríamos decirlo, fue una sucesión de cosas.
el tiempo.
su trabajo, no el mío.
me desvelé a los 25, 20 años.
creo que no volví a descansar nunca.
ahora la sensación de desajuste
es más real, pero todavía podría ir a buscarla.
salir de nuevo, traslasierra,
esperar que amaine,
otra mudanza,
sembrar en el patio,
que la gata aprenda a cazar las perdices,
que las comamos juntas,
o dejar que me a toques
hasta erizarme
y volver a creer
que el futuro es algo que funciona, inevitablemente,
entre tomar la mano que se estira
y seguir mirando
la intemperie como a la espera de una flauta
que se toca sola
con el viento,
y que eso sea todo
-y también lo demás.
el milagro
acaso es una decisión,
no un darse cuenta.
tiro la monedas: "la verdad interior"
pero cuando abrí las manos
no había nada.
no sé lo que quería yo
además de las ventanas,
que el viento me tocara como a un instrumento
de belleza.
cantar a los gritos.
"el deseo es la recarga de una huella
mnémica
de una supuesta satisfacción original".
ya no sé
cuántas veces pedí disculpas.
todavía pienso en vos
como mi única casa,
pero no era de vos que quería irme.
quería soltarme como si bastara
para rebasar el límite que no se puede rebasar,
el mar parecía una cosa tibia y tan maravillosa,
pero también el mar era mentira.
qué vamos a hacer ahora.
no sé si hay cómo restaurarle lo real.
cuando pienso en volver
me refiero a volver a una circunstancia anterior
a que se empezaran a manchar todas las cosas.
ya no hay naturaleza virgen.
cada centímetro cúbico de aire,
de tierra, de agua, todavía guarda la marca
de nuestra tosca huella.

Romina Ramos
.

28 de julio de 2010

lengua

Hablar todo en Presente, te la regalo. Bajar a la llanura para encontrarlo subiendo. Eso: una cita. La prehistoria now. Volver al principio es hoy, es decir: no estás.
Ni siquiera la alondra ve lo abierto.
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Martín Heidegger
"nostalgias y temores de faunas y de floras"
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Olga Orozco

27 de julio de 2010

La Lichtung es realmente, en este sentido, un lucus a non lucendo (*): la apertura que está en juego en ella es esencialmente la apertura a una clausura; y el que mira en lo abierto sólo ve un cerrarse, sólo ve un no-ver.



(*)

Una claridad que no tiene su fuente en un brillar. En latín en el original. Lucus, según el Dictionnaire éthymologique de la langue latine de Emout- Meillet significa etimológicamente claridad, y designaba el lugar de un bosque libre y claro, por oposición al espacio arbolado (N de T.)

23 de julio de 2010

Hoy es un día de caídas. No quiero decir del dolor de los huesos tendidos en ningún lugar, sino otra cosa que en nada se parece a aquello. Parece que decantan, que ciertas cosas que permanecían suspendidas -¿existe, en verdad/ el parentesis, demorarse?- son fruto de la gravedad. Ni siquiera la grandeza de la manzana y la serpiente o el descubrimiento de una ley. Roces, gestos, casas pequeñas, de tan pequeñas enormes. Como estas palabras que me recordaste con tu vida de araña, de red ¿de futura victoria? que aún hoy, después de tanto todavía, tienen la belleza de la resonancia.

2 de julio de 2010