9 de agosto de 2008

desierto

Sentí tu olor desde el principio (ni el perfume, ni el aroma), lo sentí. Yo educada y cortés, vos dulce, lúdico. En Entranhal lo digo, me lo advirtieron, dijeron que vos, que yo, que química. Y yo "nada que ver". Dí la respuesta más superficial de todas: (....). Me advirtieron como diciendo "correte", "no te metas" "que pena" ¿Y qué hice? Ya ves
.
No es esto una explicación, yo te quiero mostrar, a mí modo, el nacimiento de lo que nunca deja de ser un milagrito. O, que estás antes de empezar las cartas y que llamé peligroso al porvenir cuando el porvenir era ahora, latente. Y algo había en el aire, otros ojitos vieron y hablaron. Transparencias.
.
Dudé, dudé, pero estando en la línea me balanceé para tu lado. Te elegí, no te elegí, ya estabas. Disculpame si la autocensura es una trabita para vos, o mejor, enseñame, mostrame qué es el miedo, qué es estar un poquito herida y que vale la pena sentirnos celebrados. Los animalitos heridos son peligrosos o moribundos o callados. Yo no quería hablarte de estas cosas, nene, no quería. Solamente te hablé de la salud y de pelear a muerte la tristeza. Pero lo dije por claro-oscuro, por contraejemplo. Dentro del espacio en el que me curaba. Ah, sí sí sí, después de tanto, si, elegí el sol, los benteveos y el silencio del mundo. Y sí, estar más sola que Dios.
.
Abrí la boca y mira la lengua que lame mis heridas. O mirate las manos, los gestos. Pero no es sólo eso, no sólo lo que viene de vos, sino el resto del mundo que ahora parece se le dio por celebrarme de modos mínimos. ¿Cómo no estar Alegre? Tanto (tan fuerte, dispuesta) que estoy convencida de defender mi alegría por encima de todo. Eso te incluye. Así de egoístas son los felices, los recién felices, otra vez. Por eso doy a entender, o lo dí alguna vez (lo de los ritmos ¿te acordas? en algún mail), que estoy lista para correrme, salirme. Vos disculpame la crudeza. Pero mirá, -y acá lo extraño- me sorprendiste. Cambiaste el ritmo. A pesar de haberte olido, no creí que esta intensidad iba a ....traspasar así.
.
(....) y yo, a pesar de todo eso, te siento bueno para mí. Ay! no juzgues al "bueno" soso. Digo que me haces bien. Me haces bien. Me haces bien. Sos parte de este estar alegre y del mundo
.
Por eso, por eso, estoy acá y me tambaleo de chiquita, de recién nacida. Lo demás es descubrir. La autocensura que es cautela miedo cuidarme, miralas como pieles viejas que se van saliendo, muy de a poco al principio, y después caen por millones. Miralas vos sin miedo, y mirame: te pido, cuidame, cuidame mucho, soy muy fuerte, debil. Mirame y pedime, también. Y (...)
(...)Después, lo sé, lo sé, te voy a pedir , te voy a hablar con las entrañas y nos vamos a mirar y a dar una respuesta desde lo que nos vamos siendo.
.
Dice Hugo Mujica, y aplaudo su frase, "es desierto la desnudez que no es promesa". Por eso, provocaciones inútiles, no. (....)

2 comentarios:

  1. Ay, qué bueno leerla así... fuerte en la salud del que es feliz, del que sostiene a pesar de haber visto y sentido la crudeza del mundo, que sostiene el pesar del mundo. Y yo que la acompaño, en mi línea paralela, la leo y me ayuda, soy de la parte que la celebra... de verdad se lo digo. Festejo esta forma tan real y consciente de hacer las paces (¿la paz?) con la vida y sobre todo con la felicidad.

    Se la lee, se la quiere...

    ResponderEliminar
  2. qué hermoso mensaje, amiga!

    con lo que necesito

    ánimo estos días/ empujoncitos
    reza por mí/ pedí un deseo donde este yo/tres siglos de luz

    y vos justo venis

    gracias gracias gracias

    abrazote!

    ResponderEliminar